Fuentes de estrés en los bebés

A veces nuestros niños, pueden estar sometidos a un estado de estrés sin nosotras darnos cuenta, os plasmo el siguiente documento que habla sobre el tema:

El primer año de un bebé es un período de la vida extremamente vulnerable y estresante aunque no lo parezca a los ojos de los adultos. Durante esta etapa existen seis causas principales de estrés: el trauma prenatal y perinatal; las necesidades no cubiertas; la sobreestimulación; la frustración evolutiva; dolor físico, y experiencias aterradoras (Solter, 1998).
El trauma prenatal y perinatal. Los estudios han demostrado que los bebés con madres que se sentían muy estresadas durante el embarazo a causa de problemas emocionales lloran más (Kitzinger, 1989). También el nacimiento en sí mismo puede ser una experiencia dolorosa y aterradora para los bebés (sufrimiento fetal, uso de fórceps, cesárea, fármacos). Y tras el parto, el recién nacido se puede sentir asustado por el frío, la luz, las pruebas médicas o la separación de la madre. No hay que abandonar las intervenciones médicas necesarias pero es importante ser conscientes del impacto emocional que estos procedimientos causan al bebé.

Necesidades no cubiertas. La necesidad de contacto físico es a menudo la gran olvidada por los padres que no dudan en ofrecer alimento al recién nacido o en taparle si hace frío o en desabrigarle si hace calor. Los primeros nueve meses después del parto se consideran un período crítico en la necesidad de contacto físico. Esto significa que necesitan de contacto físico estrecho tanto de día como de noche.

Sobreestimulación. La sobrecarga de información es otra fuente potencial de estrés durante la lactancia. Los bebés son vulnerables a la sobreestimulación porque su sistema nervioso no está totalmente desarrollado al nacer. Además que al no tener ningún tipo de información sobre el mundo, les cuesta más asimilar las nuevas experiencias. En este sentido, los investigadores han descubierto que las luces brillantes y los ruidos fuertes sobreestimulan a los bebés prematuros, mientras que el balanceo suave y el sonido de los latidos del corazón son beneficiosos (Developmental Psychobiology, 28 (, 419-428).

Frustraciones evolutivas. Los bebés se frustran mucho y suelen llorar con rabia cuando desean hacer algo que todavía no pueden ni saben hacer. Como parte del aprendizaje existe un espacio en el tiempo entre que el bebé desea hacer algo nuevo y consigue hacerlo, entonces es cuando se frustran. Los bebés a menudo patalean y agitan los brazos durante los episodios de llanto, lo que se puede considerar como una rabieta en miniatura.

Dolor físico. Se debe pensar en el dolor cada vez que un niño llora demasiado, sobre todo si el llanto dura más de lo habitual o si tiene un tono distinto o más urgente.

Experiencias aterradoras. Los bebés se asustan con facilidad, siendo un posible motivo de llanto: los movimientos bruscos, las separaciones de los padres, el estado emocional de los cuidadores (nerviosos, impacientes, enfadados, deprimidos).

Fuentes: Llantos y rabietas de Aletha J. Solter

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Gracias por la información Eli, es muy interesante

Un abrazo

Gracias por la información, Eli. Un beso.