Profesión: mamá

por ser hijas del biberón y mujeres frustradas por no haber conseguido éxito en nuestra vida laboral decidíamos seguir un modelo de vida que representaba un retroceso a “la edad de las cavernas” y rechazar supuestos avances que habían permitido que nos liberáramos de la opresión machista y de la obligación de cuidar de los hijos.

En un libro francés sobre crianza y educación alternativas (Elever son enfant autrement), una madre un poco harta de que no se valore el hecho de que se ocupe de sus hijos en vez de “trabajar”contesta lo siguiente cuando le preguntan cuál es su profesión “Me dedico a la investigación para el desarrollo de los niños y de las relaciones humanas” y cuando le preguntan en qué consiste exactamente declara: “Estoy llevando a cabo un programa de investigación continuo en laboratorio y en el terreno. Es uno de los trabajos más solicitados en el sector de los recursos humanos. Trabajo unas 14 horas diarias, aunque deba estar disponible las 24 horas del día. Es un trabajo muy exigente y la remuneración consiste más en la satisfacción que en el dinero”. Ya sabéis qué contestar cuando os vuelvan a preguntar