Buscar
Últimos temas
El collar de turquesas: cuento sobre la entrega y la generosidad
Página 1 de 1.
El collar de turquesas: cuento sobre la entrega y la generosidad
¿Cuánto seríamos capaz de hacer por los demás?
¿Cuánto daríamos de todo lo que tenemos a una persona cercana como muestra de nuestro amor o agradecimiento?
Y sobre todo, ¿hasta qué punto actuaríamos en situaciones de la vida diaria como el joyero de esta historia?
“El collar de perlas” es un precioso relato del libro “El silencio del hombre” de Pedro Alonso, recopilador de historias con luz y sabiduría a quien entrevistamos aquí, que nos susurra muchos mensajes: cariño, entrega, generosidad, el arte de saber recibir -tan difícil o más que el arte de dar-, confianza infinita y sobre todo, ofrecer sin esperar nada a cambio.
Las lágrimas que puedan brotar en su lectura son parte de la comprensión del cuento por nuestro hemisferio derecho…
EL COLLAR DE TURQUESAS
Detrás del mostrador el hombre miraba distraídamente hacia la calle mientras una pequeña niña se aproximaba al local. Ella aplastó su naricita contra el vidrio del espectacular aparador y de pronto sus ojos color miel brillaron cuando vio determinado objeto.
Ella entró decididamente en el local y pidió ver un hermoso collar azul que le había llamado la atención y le dijo al vendedor:
- Es para mi hermana. ¿Podría hacerme un lindo paquete?
El dueño del local, quien estaba a un lado, miró a la chica con cierta desconfianza y con toda tranquilidad le preguntó:
- ¿Cuánto dinero tienes, pequeña?
Sin alterarse ni un instante, la niña sacó de su bolsillo un atadito lleno de nudos, los cuales delicadamente fue deshaciendo uno por uno. Cuando terminó, colocó orgullosamente el pañuelo sobre el mostrador y con inusitado aplomo, dijo:
- Esto alcanza, ¿no?
En el pañuelo solamente había unas cuantas monedas. Mirando al dueño con una tierna mirada que expresaba una mezcla de ilusión y tristeza le dijo:
- Sabe, desde que nuestra madre murió, mi hermana me ha cuidado con mucho cariño y la pobre nunca tiene tiempo para ella. Hoy es su cumpleaños y estoy segura que ella estará feliz con este collar, porque es justo del color de sus ojos.
El empleado miraba al dueño sin saber qué hacer o decir, pero éste sólo le sonrió a la niña, y se fue a la trastienda, y personalmente lo envolvió en un espectacular papel plateado e hizo un hermoso adorno con una cinta azul. Ante el estupor del empleado, el dueño colocó el hermoso paquete en una de las exclusivas bolsas de la joyería y se lo entregó a la pequeña diciéndole:
- Toma, llévalo con cuidado.
Ella se fue feliz saltando calle abajo. Todavía no había terminado el día cuando una encantadora joven de cabellos rubios y maravillosos ojos azules entró en el negocio. Colocó sobre el mostrador el paquete desenvuelto y preguntó:
- ¿Este collar fue comprado aquí?
El empleado cortésmente le pidió que esperara un momento y fue a llamar al dueño, quien de inmediato regresó, y con la más respetuosa sonrisa le dijo:
- Sí, señora, este collar es una de las piezas especiales de nuestra colección exclusiva y en efecto, fue comprado aquí esta mañana.
- ¿Cuánto costó?
- Lamento no poder brindarle esa información, señora. Es nuestra política que el precio de cualquier artículo siempre es un asunto confidencial entre la empresa y el cliente.
- Pero mi hermana sólo tenía algunas monedas que ha juntado haciendo muñecas de trapo con ropa vieja, pues mi sueldo es demasiado modesto y apenas nos alcanza para sobrevivir. Este collar ciertamente no es de fantasía, y ella simplemente no tendría dinero suficiente para pagarlo.
El hombre tomó el estuche, rehizo el envoltorio casi ceremoniosamente, y con mucho cariño colocó de nuevo la cinta diciendo mientras se lo devolvía a la joven:
- Ella pagó el precio más alto que cualquier persona puede pagar: “ella dio todo lo que tenía”
El silencio llenó el local y las lágrimas rodaron por el rostro de la joven, mientras sus manos tomaban el paquete y salía de allí lentamente, abrazándolo fuerte contra su pecho.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
¿Cuánto daríamos de todo lo que tenemos a una persona cercana como muestra de nuestro amor o agradecimiento?
Y sobre todo, ¿hasta qué punto actuaríamos en situaciones de la vida diaria como el joyero de esta historia?
“El collar de perlas” es un precioso relato del libro “El silencio del hombre” de Pedro Alonso, recopilador de historias con luz y sabiduría a quien entrevistamos aquí, que nos susurra muchos mensajes: cariño, entrega, generosidad, el arte de saber recibir -tan difícil o más que el arte de dar-, confianza infinita y sobre todo, ofrecer sin esperar nada a cambio.
Las lágrimas que puedan brotar en su lectura son parte de la comprensión del cuento por nuestro hemisferio derecho…
EL COLLAR DE TURQUESAS
Detrás del mostrador el hombre miraba distraídamente hacia la calle mientras una pequeña niña se aproximaba al local. Ella aplastó su naricita contra el vidrio del espectacular aparador y de pronto sus ojos color miel brillaron cuando vio determinado objeto.
Ella entró decididamente en el local y pidió ver un hermoso collar azul que le había llamado la atención y le dijo al vendedor:
- Es para mi hermana. ¿Podría hacerme un lindo paquete?
El dueño del local, quien estaba a un lado, miró a la chica con cierta desconfianza y con toda tranquilidad le preguntó:
- ¿Cuánto dinero tienes, pequeña?
Sin alterarse ni un instante, la niña sacó de su bolsillo un atadito lleno de nudos, los cuales delicadamente fue deshaciendo uno por uno. Cuando terminó, colocó orgullosamente el pañuelo sobre el mostrador y con inusitado aplomo, dijo:
- Esto alcanza, ¿no?
En el pañuelo solamente había unas cuantas monedas. Mirando al dueño con una tierna mirada que expresaba una mezcla de ilusión y tristeza le dijo:
- Sabe, desde que nuestra madre murió, mi hermana me ha cuidado con mucho cariño y la pobre nunca tiene tiempo para ella. Hoy es su cumpleaños y estoy segura que ella estará feliz con este collar, porque es justo del color de sus ojos.
El empleado miraba al dueño sin saber qué hacer o decir, pero éste sólo le sonrió a la niña, y se fue a la trastienda, y personalmente lo envolvió en un espectacular papel plateado e hizo un hermoso adorno con una cinta azul. Ante el estupor del empleado, el dueño colocó el hermoso paquete en una de las exclusivas bolsas de la joyería y se lo entregó a la pequeña diciéndole:
- Toma, llévalo con cuidado.
Ella se fue feliz saltando calle abajo. Todavía no había terminado el día cuando una encantadora joven de cabellos rubios y maravillosos ojos azules entró en el negocio. Colocó sobre el mostrador el paquete desenvuelto y preguntó:
- ¿Este collar fue comprado aquí?
El empleado cortésmente le pidió que esperara un momento y fue a llamar al dueño, quien de inmediato regresó, y con la más respetuosa sonrisa le dijo:
- Sí, señora, este collar es una de las piezas especiales de nuestra colección exclusiva y en efecto, fue comprado aquí esta mañana.
- ¿Cuánto costó?
- Lamento no poder brindarle esa información, señora. Es nuestra política que el precio de cualquier artículo siempre es un asunto confidencial entre la empresa y el cliente.
- Pero mi hermana sólo tenía algunas monedas que ha juntado haciendo muñecas de trapo con ropa vieja, pues mi sueldo es demasiado modesto y apenas nos alcanza para sobrevivir. Este collar ciertamente no es de fantasía, y ella simplemente no tendría dinero suficiente para pagarlo.
El hombre tomó el estuche, rehizo el envoltorio casi ceremoniosamente, y con mucho cariño colocó de nuevo la cinta diciendo mientras se lo devolvía a la joven:
- Ella pagó el precio más alto que cualquier persona puede pagar: “ella dio todo lo que tenía”
El silencio llenó el local y las lágrimas rodaron por el rostro de la joven, mientras sus manos tomaban el paquete y salía de allí lentamente, abrazándolo fuerte contra su pecho.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
Invitado- Invitado
Re: El collar de turquesas: cuento sobre la entrega y la generosidad
!Qué maravilla, Anab! Es que hacen falta cositas así, perlitas pequeñas como ésta para reenamorarnos de la vida y tomar fuerza para llevar los días.
Un besote
Un besote
lagartijaluna- Cantidad de envíos : 478
Localización : Murcia
Fecha de inscripción : 06/09/2010
Temas similares
» El Niño del Pelo Verde: un cuento sobre los deseos y las diferencias
» Collar de ámbar y raíz de iris
» OS CUENTO UN POQUILLO...
» Os cuento como va Miguel
» Un cuento infantil, a capítulo por día en Internet
» Collar de ámbar y raíz de iris
» OS CUENTO UN POQUILLO...
» Os cuento como va Miguel
» Un cuento infantil, a capítulo por día en Internet
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Mar Jul 22, 2014 5:26 pm por Tandem
» Indignada con la publicidad engañosa de Bezoya
Miér Oct 30, 2013 6:02 pm por Tandem
» Ropa bonita para mamis "gorditas"
Miér Ene 02, 2013 6:03 pm por Tandem
» Reciclín&Reciclán: Reciclaje y consumo responsable
Miér Ene 02, 2013 5:52 pm por Tandem
» PRUEBA DE DETECCION DE METALES PESADOS
Vie Jun 01, 2012 2:56 am por paqui
» Hola desde Valencia
Jue Mayo 31, 2012 1:19 pm por Admin
» ¿Cómo hacer hamburguesas vegetales?
Miér Mayo 30, 2012 6:34 pm por isabel_madrid
» La copa menstrual
Miér Mayo 30, 2012 6:28 pm por isabel_madrid
» etiquetas para marcar todo de nuestros peques!
Miér Mayo 30, 2012 10:49 am por pepa