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"Madre... hay más de una": reportaje acerca de la crianza en otras culturas
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"Madre... hay más de una": reportaje acerca de la crianza en otras culturas
Hace unos días se emitió en La 2, en el programa Babel, cuyo objetivo es mostrarnos la diversidad cultural en la que vivimos actualmente, un reportaje titulado “Madre… hay más de una“, en el que se puede observar el estilo de crianza que se lleva a cabo en otras culturas.
El reportaje es breve, no llega a los nueve minutos de duración, sin embargo podemos observar como la lactancia prolongada, el colecho, llevar a los niños pegados a tu cuerpo durante el día y otras costumbres que en el mundo occidental están en entredicho son habituales y perfectamente normales para las mamás que vienen de otras culturas.
Esto es precisamente lo que más hace reflexionar: ¿Por qué la crianza que los países occidentales defienden, no cogiendo en brazos para no malcriar, no amamantando de manera prolongada para no “enviciar” y no durmiendo con ellos para que tengan su espacio es mejor que la que ellas llevan a cabo?
Todas las madres que aparecen en el vídeo, inmigrantes en nuestro país, explican que aquí reciben muchos consejos y recomendaciones de nuestras gentes (también los españoles los recibimos, por supuesto), del estilo “si lo llevas así le dolerá la espalda”, “si lo coges así le harás daño” o “si le sigues dando el pecho será muy dependiente” y me hace gracia la mamá que explica que ella también durmió con sus padres y ahora es una persona normal. Es una mujer tan “dependiente” que ha sido capaz de irse con su familia a vivir a otro país. A ver cuántos españoles “independientes” son capaces de hacer algo similar (si muchos ni siquiera son capaces de irse de casa con treinta años).
La conclusión que se extrae es, en definitiva, que madre hay más de una, porque estilos de crianza hay más de uno. Personalmente me identifico mucho con todo lo que estas mamás comentan y defienden, ya que tienen en el punto de mira el bienestar del bebé y actúan pensando en ellos, sin dosificar el contacto, las caricias ni los brazos y asemejándose mucho al estilo de crianza que la OMS defiende cuando habla de amamantar hasta al menos dos años, al que Sue Gerhardt defiende cuando dice que debemos coger mucho a los niños y hacerles partícipes de nuestras vidas porque el tacto y el apego son vitales en la infancia para sentar las bases de una salud mental sana y en definitiva a todas aquellas teorías que otorgan una gran importancia al vínculo afectivo entre padres e hijos por el bien de la autoestima de los niños.
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El reportaje es breve, no llega a los nueve minutos de duración, sin embargo podemos observar como la lactancia prolongada, el colecho, llevar a los niños pegados a tu cuerpo durante el día y otras costumbres que en el mundo occidental están en entredicho son habituales y perfectamente normales para las mamás que vienen de otras culturas.
Esto es precisamente lo que más hace reflexionar: ¿Por qué la crianza que los países occidentales defienden, no cogiendo en brazos para no malcriar, no amamantando de manera prolongada para no “enviciar” y no durmiendo con ellos para que tengan su espacio es mejor que la que ellas llevan a cabo?
Todas las madres que aparecen en el vídeo, inmigrantes en nuestro país, explican que aquí reciben muchos consejos y recomendaciones de nuestras gentes (también los españoles los recibimos, por supuesto), del estilo “si lo llevas así le dolerá la espalda”, “si lo coges así le harás daño” o “si le sigues dando el pecho será muy dependiente” y me hace gracia la mamá que explica que ella también durmió con sus padres y ahora es una persona normal. Es una mujer tan “dependiente” que ha sido capaz de irse con su familia a vivir a otro país. A ver cuántos españoles “independientes” son capaces de hacer algo similar (si muchos ni siquiera son capaces de irse de casa con treinta años).
La conclusión que se extrae es, en definitiva, que madre hay más de una, porque estilos de crianza hay más de uno. Personalmente me identifico mucho con todo lo que estas mamás comentan y defienden, ya que tienen en el punto de mira el bienestar del bebé y actúan pensando en ellos, sin dosificar el contacto, las caricias ni los brazos y asemejándose mucho al estilo de crianza que la OMS defiende cuando habla de amamantar hasta al menos dos años, al que Sue Gerhardt defiende cuando dice que debemos coger mucho a los niños y hacerles partícipes de nuestras vidas porque el tacto y el apego son vitales en la infancia para sentar las bases de una salud mental sana y en definitiva a todas aquellas teorías que otorgan una gran importancia al vínculo afectivo entre padres e hijos por el bien de la autoestima de los niños.
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Re: "Madre... hay más de una": reportaje acerca de la crianza en otras culturas
Está bien acercarnos otras culturas, claro, que tampoco dura mucho tiempo el documental, pero como todo, así va calando poco a poco en la sociedad que hay otras formas más allá de las nuestras que son no solo perfectamente válidas sino mejores.
Y es que aquí toda costumbre contranatura está basada en lo mismo, el vil metal. Que no lo cojas en brazos que se malacostrumbran, ¿y entonces qué hacen con los stocks de carritos y demás parafernalia?, que si duermen contigo se hacen más dependientes, lo mismo ¿y las cunas se las comen con patatas y las minicunas y toda la ropa que las adorna y los cucos, etc? que si ¿aún le das el pecho? más de lo mismo, a ver que hacen con biberones, tetinas, dosificadores, calientabiberones, sacaleches, chupetes, etc. Y la alimentación complementaria, papillas y purés que si no los potitos no los venden y todos los tarritos de merienda, cereales hasta listos para comer en papillas y mil pijadas, inventos, etc.
Gracias por el vídeo Rosa y qué agustito se ve al chiquitín de Mauritania durmiendo sobre la espalda de mamá, me ha gustado mucho.
Besos
Y es que aquí toda costumbre contranatura está basada en lo mismo, el vil metal. Que no lo cojas en brazos que se malacostrumbran, ¿y entonces qué hacen con los stocks de carritos y demás parafernalia?, que si duermen contigo se hacen más dependientes, lo mismo ¿y las cunas se las comen con patatas y las minicunas y toda la ropa que las adorna y los cucos, etc? que si ¿aún le das el pecho? más de lo mismo, a ver que hacen con biberones, tetinas, dosificadores, calientabiberones, sacaleches, chupetes, etc. Y la alimentación complementaria, papillas y purés que si no los potitos no los venden y todos los tarritos de merienda, cereales hasta listos para comer en papillas y mil pijadas, inventos, etc.
Gracias por el vídeo Rosa y qué agustito se ve al chiquitín de Mauritania durmiendo sobre la espalda de mamá, me ha gustado mucho.
Besos
Invitado- Invitado
Re: "Madre... hay más de una": reportaje acerca de la crianza en otras culturas
Gracias Rosa, totalmente de acuerdo
Marián- Cantidad de envíos : 762
Edad : 57
Localización : Los Barrios (Cadiz)
Fecha de inscripción : 28/08/2009
Re: "Madre... hay más de una": reportaje acerca de la crianza en otras culturas
Y por cierto, sabeis que antiguamente, en las tribus, los niños eran criados entre todos los miembros de las tribus??
Invitado- Invitado
Re: "Madre... hay más de una": reportaje acerca de la crianza en otras culturas
que grande es la crianza natural que viva la teta, el colecho hasta que quieran ellos, "el malcrio", y todo lo que haga felices anuestros peques
tesoro- Cantidad de envíos : 816
Edad : 46
Localización : Alcantera del Xuquer (Valencia)
Fecha de inscripción : 25/11/2009
Re: "Madre... hay más de una": reportaje acerca de la crianza en otras culturas
Gracias por ponerlo muy bonito reportaje
Cherrylove- Cantidad de envíos : 1533
Edad : 47
Localización : Panama
Fecha de inscripción : 25/05/2009
Re: "Madre... hay más de una": reportaje acerca de la crianza en otras culturas
Angy, hace tiempo que hice alusión al artículo "la tribu" de Laura Gutman. Es uno de los grandes males de nuestra sociedad el vivir sin tribu
Y no solo antiguamente, hoy en día se siguen criando niños en tribus aunque sean más modernas. Conozco una chica que vive en Belgica y tiene delante de su casa un bloque en el que viven gente del este. Pues por lo visto tienen las puertas de sus casas abiertas y los niños corretean de una casa a otra, todas cuidan de los hijos de todas y las mujeres van con perolas de comida de una casa a otra, como lo que son, una gran familia, una gran tribu. Ninguna mujer está sola, todas cuidan de todas y de los niños, se divierten, comparten cosas y transmiten su sabiduria de mujer (bueno eso no lo ha dicho pero me lo imagino por lo que contó) En nuestra cultura esto es impensable pero a mí me parece fantástico. Cuando llegué aquí no conocía a nadie, pasé un año terrible y hubiera dado cualquier cosa por haber tenido un grupo de mujeres con las que compartir la crianza de mi hija, aprender de su experiencia y que pudieran cuidar de mí en los momentos bajos, al igual que yo de ellas. Hace poco estuve enferma (aun lo estoy pero me encuentro mejor) y me he encontrado tirada en el sillón con fiebre sin poderme mover y ocupandome de una nena de 17 meses que es un torbellino y encima se enfada porque se aburre en casa. No tengo a nadie que pueda ayudarme. Hubiera sido estupendo contar con una tribu que hubiera pasado por casa a jugar con mi hija y atenderla mientras a mí me traían un poco de sopa calentita y pegaban un barrido a mi casa, eso es lo que hace una tribu
Ya sabeis que me estoy formando para Doula, pues la Doula recupera el papel de cuando las mujeres parían en casa ayudadas de mujeres, las familias monoparentales ya no tienen el apoyo de las mujeres sabías de la familia para ayudarnos con el bebé y ayudarnos a parir y a conectar con nuestra femineidad, incluso nuestras madres ya están perdidas en el arte de criar, estamos perdiendo el instinto y no somos capaces de traspasar esa sabiduría a nuestras hijas. de todo eso se encargaba la tribu.Lo siguiente es lo que vivimos, deshumanización, biberones, no brazos, no porteo y lo que estamos arrastrando
Os copio este fantástico artículo de Laura Gutman
En lugar de tribu hay sólo un padre
Todas las madres con niños pequeños necesitamos sostén, acompañamiento, solidaridad, comprensión y resguardo de otros miembros de nuestra tribu. Pero claro, en el mundo occidental -especialmente en las grandes ciudades- nos hemos quedado sin tribu. Emprendemos la búsqueda solicitando apoyo y lo que encontramos más cerca es al señor que duerme en nuestra cama, que en la mayoría de los casos ha sido nombrado padre oficial del niño. Llamativamente suponemos entonces que toda la compañía, el cobijo, la ayuda, la disponibilidad y la empatía que una tribu entera nos hubiera prodigado, ahora debería provenir de una sola persona: el padre del niño. Tomemos en cuenta que una cosa es la inmensa necesidad de ser amparadas frente a la desesperación, la locura y las vivencias confusas que estamos experimentando desde el nacimiento de nuestros hijos, y otra es lo que un solo individuo puede ofrecer, reemplazando los roles de muchos.
Cuando no vislumbramos nuestra realidad en forma global, creemos que las cosas se solucionarían si el varón regresara más temprano a casa, si cambiara los pañales de vez en cuando o si ganara más dinero. Es tiempo de admitir que somos sólo dos personas -nada más que dos- y que tanto las madres como los padres estamos demasiado solos en la compleja tarea de acunar a nuestros hijos. Si la realidad es tan desventajosa, compartamos lo que nos pasa, conversemos y decidamos juntos a quiénes pedir ayuda. Inventemos una red amorosa donde haya un lugar destacado para los niños. Ofrezcamos una sonrisa, un libro, un dato valioso a otras madres. Abramos nuestras casas, cocinemos algo delicioso, invitemos a otros adultos con niños a visitarnos. Si participamos en la construcción de una tribu moderna, dejaremos de culpar a nuestra pareja. Y aparecerá la virilidad que estábamos reclamando.
Y no solo antiguamente, hoy en día se siguen criando niños en tribus aunque sean más modernas. Conozco una chica que vive en Belgica y tiene delante de su casa un bloque en el que viven gente del este. Pues por lo visto tienen las puertas de sus casas abiertas y los niños corretean de una casa a otra, todas cuidan de los hijos de todas y las mujeres van con perolas de comida de una casa a otra, como lo que son, una gran familia, una gran tribu. Ninguna mujer está sola, todas cuidan de todas y de los niños, se divierten, comparten cosas y transmiten su sabiduria de mujer (bueno eso no lo ha dicho pero me lo imagino por lo que contó) En nuestra cultura esto es impensable pero a mí me parece fantástico. Cuando llegué aquí no conocía a nadie, pasé un año terrible y hubiera dado cualquier cosa por haber tenido un grupo de mujeres con las que compartir la crianza de mi hija, aprender de su experiencia y que pudieran cuidar de mí en los momentos bajos, al igual que yo de ellas. Hace poco estuve enferma (aun lo estoy pero me encuentro mejor) y me he encontrado tirada en el sillón con fiebre sin poderme mover y ocupandome de una nena de 17 meses que es un torbellino y encima se enfada porque se aburre en casa. No tengo a nadie que pueda ayudarme. Hubiera sido estupendo contar con una tribu que hubiera pasado por casa a jugar con mi hija y atenderla mientras a mí me traían un poco de sopa calentita y pegaban un barrido a mi casa, eso es lo que hace una tribu
Ya sabeis que me estoy formando para Doula, pues la Doula recupera el papel de cuando las mujeres parían en casa ayudadas de mujeres, las familias monoparentales ya no tienen el apoyo de las mujeres sabías de la familia para ayudarnos con el bebé y ayudarnos a parir y a conectar con nuestra femineidad, incluso nuestras madres ya están perdidas en el arte de criar, estamos perdiendo el instinto y no somos capaces de traspasar esa sabiduría a nuestras hijas. de todo eso se encargaba la tribu.Lo siguiente es lo que vivimos, deshumanización, biberones, no brazos, no porteo y lo que estamos arrastrando
Os copio este fantástico artículo de Laura Gutman
En lugar de tribu hay sólo un padre
Todas las madres con niños pequeños necesitamos sostén, acompañamiento, solidaridad, comprensión y resguardo de otros miembros de nuestra tribu. Pero claro, en el mundo occidental -especialmente en las grandes ciudades- nos hemos quedado sin tribu. Emprendemos la búsqueda solicitando apoyo y lo que encontramos más cerca es al señor que duerme en nuestra cama, que en la mayoría de los casos ha sido nombrado padre oficial del niño. Llamativamente suponemos entonces que toda la compañía, el cobijo, la ayuda, la disponibilidad y la empatía que una tribu entera nos hubiera prodigado, ahora debería provenir de una sola persona: el padre del niño. Tomemos en cuenta que una cosa es la inmensa necesidad de ser amparadas frente a la desesperación, la locura y las vivencias confusas que estamos experimentando desde el nacimiento de nuestros hijos, y otra es lo que un solo individuo puede ofrecer, reemplazando los roles de muchos.
Cuando no vislumbramos nuestra realidad en forma global, creemos que las cosas se solucionarían si el varón regresara más temprano a casa, si cambiara los pañales de vez en cuando o si ganara más dinero. Es tiempo de admitir que somos sólo dos personas -nada más que dos- y que tanto las madres como los padres estamos demasiado solos en la compleja tarea de acunar a nuestros hijos. Si la realidad es tan desventajosa, compartamos lo que nos pasa, conversemos y decidamos juntos a quiénes pedir ayuda. Inventemos una red amorosa donde haya un lugar destacado para los niños. Ofrezcamos una sonrisa, un libro, un dato valioso a otras madres. Abramos nuestras casas, cocinemos algo delicioso, invitemos a otros adultos con niños a visitarnos. Si participamos en la construcción de una tribu moderna, dejaremos de culpar a nuestra pareja. Y aparecerá la virilidad que estábamos reclamando.
Marián- Cantidad de envíos : 762
Edad : 57
Localización : Los Barrios (Cadiz)
Fecha de inscripción : 28/08/2009
Re: "Madre... hay más de una": reportaje acerca de la crianza en otras culturas
Me encanta Laura Gutman y ese artículo es muy bueno. Estoy de acuerdo en que criar a un hijo en una sociedad como la nuestra en la que cada uno va su bola (sobretodo en las grandes ciudades) es dificil.
Gracias por esta noticia que me ha gustado mcuho.
Besos de leche
Gracias por esta noticia que me ha gustado mcuho.
Besos de leche
Re: "Madre... hay más de una": reportaje acerca de la crianza en otras culturas
Esta mujer es estupenda, me encanta oirla hablar y escribir y qué razón tiene de tantas cosas.
En este reportaje que nos pone Rosa, ¿habéis oído lo que dice la mujer de Mauritania con respecto al porteo? que en su país hay muchos brazos para coger a los niños y aquí apenas, qué triste, unos años que se pasan tan rápidos y las pobres criaturas de un desamorado en muchos casos...
Gracias por acercarnos el texto Marián, poco a poco te irás formando como una buena doula, porque creo que lo más importante es el entusiasmo y la fuerza interior que una le pone y veo que no te falta.
Y con respecto a la tribu que nos falta a cada una, veo que este forito es lo que más se parece a ello, aunque solo sea a través de la ciberdistancia y resolviendo nuestras dudas, apoyándonos en cada disgusto, bache, duda o complicación y transmitiendo tanta empatía, cariño, afecto y alegría. Teníamos que vivir todas en la misma ciudad jolines.
Besitos
En este reportaje que nos pone Rosa, ¿habéis oído lo que dice la mujer de Mauritania con respecto al porteo? que en su país hay muchos brazos para coger a los niños y aquí apenas, qué triste, unos años que se pasan tan rápidos y las pobres criaturas de un desamorado en muchos casos...
Gracias por acercarnos el texto Marián, poco a poco te irás formando como una buena doula, porque creo que lo más importante es el entusiasmo y la fuerza interior que una le pone y veo que no te falta.
Y con respecto a la tribu que nos falta a cada una, veo que este forito es lo que más se parece a ello, aunque solo sea a través de la ciberdistancia y resolviendo nuestras dudas, apoyándonos en cada disgusto, bache, duda o complicación y transmitiendo tanta empatía, cariño, afecto y alegría. Teníamos que vivir todas en la misma ciudad jolines.
Besitos
Invitado- Invitado
Re: "Madre... hay más de una": reportaje acerca de la crianza en otras culturas
Sí que es verdad que esto es una pequeña tribu virtual
Marián- Cantidad de envíos : 762
Edad : 57
Localización : Los Barrios (Cadiz)
Fecha de inscripción : 28/08/2009
Re: "Madre... hay más de una": reportaje acerca de la crianza en otras culturas
Marian, que grande eres con lo que hablas..solo leyendote me dan ganas de quedarme de nuevo embarazada y parir contigo en casa
Hagamos nuestra propia tribu aqui!! Marian, solo tendrias que mudarte y estarias mas que mimada...fijate, Olga se ha venido desde Costa Rica.!!! ajajaj
Hagamos nuestra propia tribu aqui!! Marian, solo tendrias que mudarte y estarias mas que mimada...fijate, Olga se ha venido desde Costa Rica.!!! ajajaj
Invitado- Invitado
Re: "Madre... hay más de una": reportaje acerca de la crianza en otras culturas
Ayyyyy no me digais esas cosas que me emocionooooooo!
Marián- Cantidad de envíos : 762
Edad : 57
Localización : Los Barrios (Cadiz)
Fecha de inscripción : 28/08/2009
Invitado- Invitado
Re: "Madre... hay más de una": reportaje acerca de la crianza en otras culturas
Me alegro que os halla gustado chicas!
Que curioso lo que has escrito sobre las tribus Marián y el texto de Laura Gutman es muy bueno
Yo también siento que hemos creado una cibertribu y ojalá como decís vivieramos todas en la misma ciudad aunque nunca se sabe que la vida da muchas vueltas...
Besitos
Que curioso lo que has escrito sobre las tribus Marián y el texto de Laura Gutman es muy bueno
Yo también siento que hemos creado una cibertribu y ojalá como decís vivieramos todas en la misma ciudad aunque nunca se sabe que la vida da muchas vueltas...
Besitos
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