Las valencianas podrán donar su leche materna para bebés prematuros

La Comunitat Valenciana tendrá a partir de enero el primer banco público de leche materna, similar a los de sangre, en los que cualquier madre podrá donar la suya de manera altruista para que se beneficien los bebés prematuros o enfermos. Estará en el Hospital La Fe de Valencia, pero sus reservas se distribuirán más adelante a aquellas unidades de neonatos de las tres provincias que las necesiten.

La responsable del proyecto, la doctora Pilar Sáenz, explicó este jueves su funcionamiento en el marco del XXII Congreso de Neonatología y Medicina Perinatal, que se celebra estos días en Valencia. “Vamos a recoger toda la leche de las mamás que quieran donarla y luego se procesará para estar seguros de su calidad y seguridad”. Posteriormente, se analizan muestras biológicas para comprobar que no haya ningún tipo de contaminación, se pasteuriza la leche para eliminar gérmenes y finalmente se administrará a los niños que lo necesiten y cuyas madres de momento no hayan podido tener subida de leche.

Ventajas de la lactancia

La leche materna tiene ventajas frente a la elaborada. Según los expertos, aporta más defensas a los bebés prematuros, les facilita la digestión y tolerancia en los primeros días, además de aportar células vivas que protegerán a esos niños de posibles enfermedades e infecciones.

El 80% de las madres de la Comunitat optan por la leche materna, aunque «el problema es que continúe más tiempo», explica la doctora Sáenz. Pese a no haber arrancado, el Hospital La Fe ya tiene “muchas donantes que han llamado” interesándose por la iniciativa.

El 13% de los bebés nacen antes

Alrededor del 13% de los bebés que nacen en las tres provincias valencianas lo hacen de manera prematura, lo que conlleva riesgos para su salud y obliga a crear unas condiciones especiales durante las primeras semanas para asegurar su correcto desarrollo.

La tasa ha disminuido en los últimos años, según apunta el doctor Vicente Roqués, jefe del Servicio de Neonatología de La Fe, pero coincide con un aumento de la edad media de las madres, ya que la mayoría de las que dan a luz a estos bebés tienen entre 32 y 34 años al tener su primer vástago.

Los últimos adelantos en este campo pasan por evitar que el neonato pase mucho tiempo en la incubadora, donde hay mucha luz, ruido y gente, lo que dificulta su correcto descanso y desarrollo.

Qué bien, tenía que haber un banco de leche en cada ciudad.
Y la incubadora tiene que ser un lugar un tanto desagradable para cualquier criaturita tan indefensa y falta de calor humano, tenía que practicarse el método canguro en la práctica totalidad del tiempo, siempre que el bebé pudiera estar fuera de la incubadora o al menos en cuanto al ruido y la luz evitarse al máximo posible.
Gracias por la info Rosa.
Un beso.

si, yo creo que es esencial que hubiera un banco en cada ciudad.