la terapia de la risa

Pues Unai ya pesaba 12 kilos desde los 9 meses y hasta la semana pasada no se soltó a andar y de todos modos tengo que cogerlo muy a menudo, así que mis lumbares, porque yo la espalda la tengo genial.

En lo de dormir, somos afortunados, todos mis chicos, una vez cubiertas sus necesidades, duermen como lechoncitos y me refiero a los 3 jeje.

Besitos

jeje me alegro maja.