¿Que legado dejamos a nuestras hijas?

¿Qué legado dejamos a nuestras hijas?




“El nacimiento de un bebé es una experiencia inolvidable que hace aflorar todo el legado materno de una mujer.”

"La labor del parto te pide que encuentres recursos en tu interior que ni siquiera sabías que tenías. Eso aumenta tu autoestima; sales del proceso sabiendo que eres capaz de arreglártelas con lo que sea que se te presente. Es la preparación perfecta para los rigores de la crianza."

"La labor es un rito biológico de pasaje a la maternidad. Ningún otro proceso biológico es tan drástico, ni necesita serlo. La maternidad es el verdadero cambio de vida."

Dra. Christiane Northrup

Así es. El día que parimos un hijo, todo lo que hemos aprendido a lo largo de nuestra vida, tanto si se trata de información sobre maternidad como cualquier aprendizaje de crecimiento personal, es como el día del examen final (final de una etapa de la vida, la de la mujer no-madre a la de mujer-madre), la vida nos pone a prueba. La fuerza de nuestros temores, nuestras inseguridades, echa un pulso con la fuerza de nuestro instinto, de nuestra sabiduría mamífera.

Pero ¿cuál es ésta sabiduría mamífera que guardamos en nuestro interior?

A lo largo de nuestra vida, habremos oído explicar de boca de nuestra madre o de nuestra abuela cómo fue nuestro nacimiento. La manera cómo nos lo hayan narrado influenciará en gran medida en cómo veamos el parto. Bien como un proceso natural y evolutivo el cual todas las mujeres estamos capacitadas para llevar a cabo, bien como un camino doloroso y traumático el cual tienen que ayudarnos a recorrer los médicos ginecólogos. Los mensajes subliminales son los que van sembrando las semillas en nuestra mente y los que determinan nuestra conducta frente a una situación. Nuestro bagaje emocional viene muy determinado por éste tipo de mensajes.

El paso a la maternidad mediante el parto es una crisis evolutiva pensada por la naturaleza, algo tan sabio no puede equivocarse. Los humanos sí nos equivocamos, e infravaloramos nuestro poder de dar a luz. Como madres que somos, una de las tareas más importantes que tenemos es de transmitir ésta capacidad poderosa a nuestras hijas, de manera que a medida que pasen los años aumente su confianza en ellas mismas para parir (que no sus temores. Temores los tenemos todos en mayor o menor medida, el miedo, cuando no domina nuestra vida, nos ayuda a crecer, y el miedo a lo desconocido es normal).

Si nuestra mochila ha estado llena de mensajes subliminales negativos, la primera acción para vaciarla es entender que el proceso del embarazo y el parto puede ser muy bonito. La segunda acción, si no hemos tenido partos naturales, es transmitir éste nuevo conocimiento a nuestras hijas, de manera que su sabiduría mamífera pueda aflorar con naturalidad sin verse condicionada por nuestra ignorancia; si hemos podido gozar de un parto natural, todavía lo tendremos más fácil para transmitir nuestra sabiduría.

El legado materno que carguen nuestras hijas en sus mochilas debe ser positivo y dependerá de nuestra actitud para con ellas acerca del embarazo, parto y postparto, y de cómo les narremos nuestras aventuras o desventuras acerca de éste tema.

De cuánta mejor información dispongan nuestras hijas, más posibilidades tendrán de gozar de sus partos y más grande será el paso que den en su evolución como mujeres y como personas.

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Me encanta lo de la mochila, al día siguiente de parir a Rubén Anabel me habló de ella cuando me explicaba de cómo la había ido llenando para sus 3 hijos ya adolescentes y la importancia de lo que había ido metiendo dentro. Esto en una de las muchas y estupendas conversaciones que he tenido con ella
Gracias por acercarnos este artículo Noemí
Besines.